viernes, 17 de abril de 2009

Juana de Arco, de Hilaire Belloc

Esta biografía de Juana de Arco, del escritor francés Hillaire Belloc (1870-1953), es una apología de la heroína católica, con la premisa de reivindicar la religiosidad en un mundo racionalista que por definición recheza lo sobrenatural.

Se trata de una edición publicada en México en 1937, es decir, durante la segunda guerra cristera, y cuya traducción se hizo en Durango, precisamente uno de los territorios donde transcurrió esa lucha, donde las militantes católicas se identificaban con la imagen de la doncella de Orléans.

A lo largo de las 164 páginas del libro, además de relatar ls vida de Juana, el escritor católico se explaya en la lucha entre la razón y la fe, encarnada en la virgen guerrera, quien se lanza al combate aconsejada por las voces, que ella creía escuchar, de Santa Margarita y Santa Catalina.

Enfundada en una armadura blanca, enarbolaba una banderola que tenía escritas las palabras "Por orden del rey del cielo".

En nombre de él intimaba a la rendición de las ciudades, pero puesto que la guerra religiosa enfrenta dos fanatismos, también los ingleses creían tener de su parte al cielo.

Por eso, "Los ciudadanos de Troyes, llenos de jactancia, respondieron que ellos había jurado sobre el precioso Cuerpo del Señor, de que nunca rendirían la plaza".

Si ella, invocaba a San Miguel, los ingleses apelaban a San Jorge, sin darse cuenta de que apelaban a lo divino para justificar, de una y otra parte, la masacre y la crueldad.

Finalmente, no por el favor de Dios, sino por factores humanos, como el oportunismo y las intrigas cortesanas de los nobles franceses, por lo que finalmente los ingleses lograron aprehenderla y llevarla a la hoguera, a pesar de haber abjurado, con el pretexto de que se atrevió a vestir nuevamente ropas de hombres, a lo cual ya habia renunciado.

El relato nos hace evocar episodios recientes, como la guerra de Irak, donde en nombre de un Dios puritano y sanguinario, Bush llevó la desolación, la tortura y el pillaje a un mundo musulmán dispuesto también a sacrificarse por defender en una guerra santa, su Dios y su patria.

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